martes, 31 de julio de 2012

"Falsas doctrinas de los últimos tiempos" 1/3




Falsos cristos y falsos profetas hacen que mucha gente caiga bajo su influencia.

Estimado amigo, cuanto más avanzan los últimos tiempos, la seducción se hace cada vez más pérfida, a través de una multitud de ideologías y de la corriente de la época. La apostasía de la verdadera fe está tomando dimensiones parecidas a un cataclismo.

Existen FALSOS CRISTOS Y FALSOS PROFETAS.

Cuando los discípulos preguntaron a Jesús: "¿Qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?" - Él primeramente les advirtió de la seducción de los falsos cristos: "Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos". Del mismo modo, "muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos" dice Mateo 24:11. La cadena de los falsos cristos y profetas, culminará con la venida del Anticristo, y de su "ministro de propaganda", el falso profeta.

Ahora bien, ¿de qué modo se puede diferenciar el verdadero Cristo, que viene otra vez, de los falsos cristos? No por las grandes obras, señales y milagros (estos también los hacen los falsos cristos, con poderes satánicos, no por su "amor" o por la "señal de los clavos" (todo eso puede ser imitado), sino solamente por la forma de Su venida: "Ya os lo he dicho antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre" Esto lo encontramos en Mateo 24:25-27. El verdadero Cristo vendrá otra vez en gran poder y gloria - a la vista de todo el mundo - en un momento: "Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria" (Mt. 24:30).

De modo que, como Jesucristo ya no aparecerá en esta tierra en forma humana y en humildad, sino en gloria en las nubes del cielo, todos los que viven, que han vivido, o vivirán entre nosotros declarando ser el Cristo que vino otra vez, deben ser claramente desenmascarados como falsos cristos. También el Anticristo puede ser reconocido de esta manera, así como también por el valor de los números de su nombre (666). (Ap. 13:18).

Querido amigo, falsos cristos existieron desde los tiempos de la primera iglesia hasta el presente, no obstante estamos experimentando, como nunca antes, una gran acumulación y crecimiento de sus seguidores a nivel mundial. Mencionemos solamente a los más conocidos: Abd-ru-shin (= Oskar Ernst Bernhardt; 1875-1941); Jiddu Krishnamurti (1895-1986), un hindú; Father Divine (= George Baker, fallecido en 1965), un negro de Georgia del Sur, en EE.UU; San Myung Moon (nacido en Corea en 1920). "El cristo del nuevo siglo (Nueva Era)", que aún permanece anónimo, y está pensado para traer al mundo paz y seguridad, debe ser idéntico a las esperadas figuras de salvación de otras religiones (por ejemplo, al Maitreya-Buddha de los budistas, al Imam Mahdi de los musulmanes y al Krishna de los hindúes). Esta opinión se ha expandido mucho más allá del área de la sociedad teosófica y del movimiento de la nueva era, por medio de los cuales se propagó al principio. En realidad, lleva dentro de sí las señales del Anticristo, predichas en la Biblia.

Querido amigo, le invito a escuchar algo de música y enseguida regresamos.

Estimado amigo, mientras que los falsos cristos son relativamente fáciles de desenmascarar, por las personas que conocen la Biblia, con los falsos profetas el asunto es más difícil. Porque, mientras existe un solo Cristo que vendrá otra vez y que será claramente identificable, en la historia se presentan, al mismo tiempo, muchos verdaderos y falsos profetas. La Biblia nos llama a "probar los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo" (1 Jn. 4:1). Ella nos da algunos criterios para eso, de los cuales quiero mencionar los siguientes:

Los falsos profetas agregan algo a la Biblia, o quitan algo de ella (1 Co. 4:6; 2 Jn. 1:9;). Ellos inventan doctrinas que se encuentran en franca contradicción con el inequívoco sentido literal, y el contexto total, de la Biblia. Ellos pasan por alto las verdades centrales de la fe cristiana y niegan a Jesús y Su obra, sobre todo el hecho de que Él es el Hijo de Dios, y también Su encarnación, Su sacrificio vicario en la cruz y Su resurrección corporal (1 Jn. 2:22 en adelante). Sus declaraciones son una mezcla de verdad y mentira, para poder seducir el mayor número de personas posible (Jn. 8:44; 2 Co. 11:14). Ellos hacen declaraciones con respecto al futuro, las cuales presentan como pretensiones de una revelación divina ("El Señor me ha hablado..."), pero que no se cumplen (Jer. 28:9). Sus promesas muchas veces están envueltas en palabras hermosas. Sus doctrinas, a menudo (no siempre), contienen un falso evangelio de paz, amor, armonía, unidad y tolerancia (Jer. 6:13 en adelante), y muchas veces, también, representaciones falsas o exageradas del juicio de Dios.

Estimado amigo, enfatizo que no todos los criterios mencionados se dan en el caso de todos los falsos profetas (y profetizas). Pero si ya existe un indicio, uno puede estar seguro que está tratando con falsas profecías. Los falsos profetas se encuentran especialmente entre los fundadores de Movimientos de Nuevas Revelaciones y de Sectas, que ponen sus "visiones" y conocimientos por encima o al mismo nivel de las Sagradas Escrituras, cambian la interpretación de las mismas, y las contradicen en muchos puntos. Algunos ejemplos clásicos - que podemos mencionar brevemente - son las siguientes personas y los movimientos fundados por ellos: José Smith, fundador de los Mormones; Mary Baker-Eddy, fundadora de "Ciencia Cristiana"; Baha u’llah (= Mirza Husayn Ali;, "profeta" de la religión Bahai; Charles Taze Russel, fundador de los "Serios Investigadores de la Biblia" (desde 1931 "Testigos de Jehová"); Rudolf Steiner, fundador de la Antroposofía; Gabriele Wittek, "profeta" de Vida Universal.

Cada una de estas personas ha reunido alrededor suyo un gran número de seguidores. Aparte de ellos se presentan "profetas solitarios" (¡en realidad mediums espiritistas!) que solamente han reunido alrededor suyo una congregación de lectores, como por ejemplo Jacob Lorber y Edgar Cayce. También se debe tener mucho cuidado con las supuestas Revelaciones de Jesús en primera persona ("Yo, el Señor, les digo ..."), que aparecen en algunos grupos fanáticos.

Estimado amigo, como las profecías falsas pueden aparecer en todo lugar y en todo tiempo, se deben examinar, en principio, todas las declaraciones que reclaman para sí mismas el carácter de profecía. La base para eso, la constituye la revelación de Dios presentada en las Sagradas Escrituras - es decir, en su sentido literal y contexto total no alterados.

"Falsas doctrinas de los últimos tiempos" 2/3




Estimado amigo, aparte de los falsos profetas y falsos Cristos, y, de las sectas fundadas por ellos - como lo vimos en el pasado programa - existe una multitud de cosmovisiones no cristianas. Lo desconcertante, es que muchas falsas doctrinas contienen algo correcto y verídico. El marxismo, por ejemplo, lucha contra las condiciones laborales injustas en las fábricas. El feminismo se esfuerza por la igualación social de la mujer. La teología Dios-está-muerto se hace fuerte a favor del amor al prójimo y por la sensibilidad hacia otros seres humanos. Pero aun así, se puede ver, detrás de estas buenas metas externas, la dirección a la que apuntan, la cual se opone al Dios vivo de la Biblia y a Su Hijo Jesucristo. A continuación, quiero mencionar brevemente, como contraposición, algunos puntos de crítica:

En primer lugar, la Ideología Marxista: El ser humano reemplaza a Dios, la lucha de las clases sociales releva la salvación, la sociedad sin clases sociales toma el lugar del paraíso.

Segundo, Ideología neo-marxista: El ser humano reemplaza a Dios, las constantes discusiones toman el lugar de la pretendida revelación, y las necesidades el de la moral.

También, en 3º lugar, Teología Dios-está-muerto y diversas "teologías genitivas" (Teología de la Esperanza, de la Liberación, etc.): El ser humano reemplaza a Dios, la acción humana la obra de dios, la solidaridad humana el Reino de Dios.

Ideología Feminista: Deidades femeninas reemplazan a Dios el Padre, la sangre de la mujer menstruando reemplaza la sangre de Jesucristo, las relaciones lesbianas el matrimonio.

Cultos de Gurús del Lejano Oriente: El lugar de Jesús lo toma el gurú; el lugar del sacrificio redentor de Jesucristo en la cruz lo toman las prácticas religiosas de auto-salvación; el lugar de la ética cristiana lo toma, ya sea una crasa inmoralidad (por ejemplo en Bhagwan y en los Niños de Dios), o un ascetismo falso y exagerado (por ejemplo en Hare Krishna y en Ananda Marga).

Ideología de la Nueva Era: El lugar del Dios vivo lo toma un poder mágico impersonal; el lugar del sacrificio redentor de Jesús lo ocupa la auto-salvación, a través de técnicas espirituales y de la reencarnación; y en lugar de la verdad cristiana se presenta la unidad universal de los pueblos y de las religiones, que culmina en una nueva y anticristiana edificación de la Torre de Babel.

Ecumenismo de las religiones: El lugar de la paz con Dios lo toma la paz religiosa; el lugar de la verdad cristiana es ocupado por la unidad religiosa; el lugar del Reino de Paz mesiánico de Jesucristo lo ocupa el reino de paz obtenido por la "comunidad mundial" con sus propias fuerzas, lo cual desemboca en el Anticristo.

Religión Islámica: En el lugar del Dios trino, personal y perdonador de pecados de la Biblia, se pone al lejano e impersonal Alah del Corán; el lugar del Hijo de Dios, Jesucristo, lo toma Mahoma, como profeta anticristiano; el lugar del liberador sacrificio redentor de Jesucristo lo ocupa el intento de auto-salvación a través de rezos, oraciones, ayunos, dar limosnas y peregrinaciones.

Además de los sistemas delineados, en los siglos 19 y 20 se difundieron las más aventureras falsas doctrinas. Recordemos tan solamente declaraciones tales como: Que Jesús nunca habría vivido, que los dioses serían astronautas, que Jesús después de su crucifixión habría estado en la India, que la Biblia podría ser interpretada por medio de la psicología profunda, que Jesús solamente habría sido una persona sencilla y no el Hijo de Dios, y cosas tales como éstas. La negación de la deidad de Jesús, se encuentra en las falsas doctrinas de todos los siglos, como por ejemplo en la secta de los arianos, en el tiempo de la primera iglesia. De una abreviación y falsificación de la imagen de Dios y de Jesús a lo estrictamente humano, testifican algunos influyentes títulos de libros de las últimas décadas, tales como "El Dios Desnudo", "Jesús, el Buda", "Jesús, el Psicoterapeuta", "Jesús, el primer hombre nuevo", pero también algunas "obras de arte" como la comedia musical "Jesucristo Superstar", que es representada una y otra vez.

En tales obras, Jesús es rebajado a un nivel estrictamente mundano, y su carácter es falsificado. A aquellos amigos que conocen de la Biblia siempre le llamarán la atención las diferencias con el Jesucristo de las Sagradas Escrituras, quien es al mismo tiempo verdadero Dios y verdadero ser humano. Pero cada vez más se utilizan todos los canales posibles de los medios de comunicación, para propagar tales falsas doctrinas y blasfemias contra Dios. Quien en la actualidad se mantiene del lado de Jesús, sin concesiones, muchas veces ya sólo recibe una cansada sonrisa irónica. ¿Nos damos cuenta de la hora en la cual estamos viviendo? La Biblia, la palabra de Dios, dice en Mateo 24:42: "Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor".

"Falsas doctrinas de los últimos tiempos" 3/3




Hola estimado amigo, hablemos de el Espíritu de este tiempo contra la Biblia.

A continuación, quiero mencionar solamente unos pocos ejemplos de la extensión que ya ha alcanzado la doctrina no-bíblica - y el comportamiento no-bíblico - en nuestra sociedad actual, haciendo una Contraposición entre el ‘Espíritu de este tiempo’ y la Biblia:

"Se" dice hoy: "Todas las religiones adoran al mismo Dios. La espiritualidad es muy amplia. Ustedes, cristianos: ¡sean tolerantes!" - La Biblia dice: "Yo soy Jehová tu Dios. No tendrás dioses ajenos delante de mí" (Ex. 20:2-3).

"Se" dice hoy: "No existe una verdad absoluta, sino solamente la continua discusión. Siempre estamos buscando y aprendiendo." - Jesucristo dice: "Yo soy el camino y la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" (Jn. 14:6). - y: La Palabra de Dios "es verdad" (Jn. 17:17).

"Se" dice hoy: "Dios - es el cosmos, la planta, el animal. Dios - soy yo mismo." - La Biblia dice: "No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano" (Ex. 20:7).

"Se" dice hoy: "Establecimos el trabajo de los domingos, aun cuando podría ser diferente, e hicimos de los domingos días en que los comercios están abiertos. Lo principal es que mejore la productividad." - La Biblia dice: "Acuérdate del día de reposo para santificarlo" (Ex. 20:8-11).

"Se" dice hoy: "La educación anti-autoritaria está de moda. Los hijos necesitan la libertad de expresar su voluntad. Los padres deben retractarse cuando los hijos así lo deseen." - La Biblia dice: Honra a tu padre y a tu madre" (Ex. 20:12).

"Se" dice hoy: "La protección de la vida es buena - pero solamente mientras la misma no se interponga en el camino de mi auto-realización. Yo determino quien tiene derecho a vivir. Mi vientre me pertenece." - La Biblia dice: "No matarás" (Ex. 20:13).

"Se" dice hoy: "Hago lo que me da la gana. ¿Para qué casarme? Después de todo, el matrimonio sin libreta, el amor libre, el amor homosexual - es lo que está de moda." La Biblia dice: "No cometerás adulterio. ¡Huid de la fornicación!" (Ex. 20:14; 1.Co. 6:18).

"Se" dice hoy: "La propiedad es un robo, es un remanente del capitalismo. Por eso ¡eliminémosla! Lo que es tuyo también es mío." - La Biblia dice: "No hurtarás" (Ex. 20:15).

"Se" dice hoy: "Cuánto peor queda el otro, mejor quedo yo. Si no encuentro nada en sus actas, entonces invento algo. La prensa estará agradecida." - La Biblia dice: "No hablarás contra tu prójimo falso testimonio" (Ex. 20:16).

Querido amigo, veamos ahora, como la Apostasía tiene el tamaño de una avalancha.

Muchos de los fenómenos presentados - especialmente en el área de la moral - en siglos anteriores, y hasta aproximadamente los años cincuenta del siglo veinte, habrían sido impensables, o por lo menos socialmente intolerables. Si miramos para ver cuando fue que la situación comenzó a cambiar, deslizándose como una avalancha, llegamos a la segunda mitad de los años 60, del siglo 20. En ese tiempo comenzó, por ejemplo, lo siguiente:

La primera iglesia satánica, fundada en California en el año 1966.

En 1966 comienza en California la onda hippie, y la de la libertad de las drogas y el sexo, las cuales muy pronto se extendieron a la mitad del mundo.

Los cultos paganos del Lejano Oriente ("Religiones de los Jóvenes") penetran en el "Occidente cristiano", sobre todo la meditación transcendental (= la TM del Gurú Maharishi Mahesh Yoghi; en el Occidente desde 1958, pero propagada ampliamente recién después de la "consagración" de los Beatles en agosto de 1967), el Hare Krishna (en el Occidente, desde 1965), los Niños de Dios (desde 1968), la Misión de la Luz Divina, desde 1971 y el Bhagwan (desde 1974).

En 1966, Mao proclama la "Gran Revolución cultural Proletaria" en China. Comienza una enorme persecución de los cristianos.

En la Revolución Estudiantil, con sello neo-marxista, de 1967/68, se propaga el hombre autónomo, el cual solamente decide sobre sí mismo, y se desliga de toda autoridad estatal y divina.

Al mismo tiempo, los cultos psíquicos y las técnicas de sincronización, como la dinámica de grupos, se convierten en religiones sustitutas para más y más personas.

El 2 de junio de 1967 es considerado como el nacimiento del terrorismo alemán. Fue ahí que el estudiante Benno Ohnesorg fue asesinado a balazos durante una manifestación.

A fines de los años 60, muchos de los posteriores precursores del Movimiento de la Nueva Era, movimiento que mezcla lo oculto con la religión, recibieron su "iluminación" desde el Lejano Oriente, como por ejemplo Fritjof Capra, Michael Murphy y Carl Friedrich von Weizsäcker.

En 1968, se funda en Nueva York la "Asociación Nacional de Repudio de la Ley del Aborto" (NARAL). Su tarea es impulsar la liberación del aborto. Esta semilla de muerte ha germinado ya en muchos países. (Entretanto, uno de los fundadores de NARAL, el Prof. Dr. Bernard Nathanson, se ha convertido en un decidido adversario del aborto. ¡El produjo la película "El Grito Mudo"!).

Lo que estremece, pero que está en acuerdo con la profecía bíblica, es el hecho que muchas de estos acontecimientos también hayan encontrado su correspondiente eco en las iglesias.

En 1968, por ejemplo, irrumpió en las iglesias el "Movimiento moderno de Consejería Pastoral" - con sus técnicas de dinámica de grupo, y su desplazamiento del punto esencial de proclamación teológica a Consejería psicológica, de revelación a experiencia, de la Palabra de Dios a palabra humana.

En 1965 terminó en Roma el Segundo Concilio del Vaticano, de la Iglesia Católica Romana. En el mismo, se decidió abrirse más al mundo y a las religiones no cristianas. Esto tuvo su primera cumbre estremecedora en la "Oración interdenominacional por la Paz", realizada en Assissi, en 1986.

Durante la cuarta Asamblea General del "Consejo Ecuménico de Iglesias", en 1968 en Ginebra, realizada en Uppsala, se produjo un dramático cambio de dirección: Además del diálogo intra cristiano, se presentó el diálogo con las religiones e ideologías no cristianas. El lugar de la gran comisión misionera de la Biblia ("¡Haced discípulos a todas las naciones!"; Mt. 28:19), fue ocupado, cada vez más, con la idea de una "comunidad mundial secular-humana de todas las razas, culturas y religiones". Luego, en los años 70, nació el "Movimiento de Lausanne", como alternativa al Consejo Mundial de Iglesias de Ginebra, para continuar con la comisión misionera.

Vayamos a una pausa musical, y enseguida regresamos.

Querido amigo, si observamos la gran multitud de cambios que se han producido, en este marco de tiempo tan estrecho, en primera instancia nos sorprendemos. No obstante, queda claro que todos ellos apuntan en la misma dirección: Alejarse del Dios vivo de la Biblia y de Sus ordenanzas. ¿Será que en ese tiempo ha comenzado la "gran apostasía de la fe" de la cual habla la Biblia? Algunos intérpretes no excluyen esa posibilidad. El evangelista Alexander Seibel, por ejemplo, quien en un escrito de amplia difusión ha hecho notar los cambios antes mencionados, ve la acumulación de los mismos, y el encuentro de ellos en un mismo período de tiempo, en estrecha conexión con Lucas 21:24, donde dice: "Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan." Seibel también hace notar el aumento de terremotos y catástrofes naturales - justamente desde los años 60 del siglo 20 - y dice: "Desde este punto de vista, es muy interesante tomar conocimiento de la cantidad de acontecimientos que se agrupan alrededor del año 1967, el año en el cual Jerusalén fue re-conquistada." Dios habría "puesto un ‘hasta aquí’ en Su actuar con Jerusalén y con las naciones ... De ahí que nosotros deberíamos darnos cuenta que, y por qué, los pueblos, a nivel mundial, están decayendo cada vez más."

"... hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan" Dice la palabra.-- ¿Será que eso significa que Dios, alrededor de 1967, comenzó a quitar Su bendición de los "pueblos gentiles" (= no judíos), para devolvérsela a Israel? Eso todavía no se puede decir en esa forma, ya que continúa habiendo avivamientos entre los "pueblos gentiles", mientras que en Israel los mismos aún se hacen esperar. Pero, sí es así que el "Occidente Cristiano" - visto en su totalidad -, desde entonces, se ha vuelto cada vez más palpablemente no-cristiano. Es mi oración que Dios, el Señor, aún salve y atraiga hacia sí a muchas personas de en medio de esta situación. ¡¿Nos estamos dejando sacudir para despertar?!

Los verdaderos, los falsos profetas, y las falsas coberturas apostólicas



Cristo dijo: <<Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el cristo (ungido); y a muchos engañarán…Porque se levantarán falsos cristos (ungidos), y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos>> (Mt. 24: 4, 5; 24)
Desde hace algún tiempo hasta esta parte, se están levantando personas que se autodenominan apóstoles y profetas. Muchos de ellos eran pastores, y otros no tenían ningún ministerio conocido o reconocido. No obstante, ahora reclaman tener autoridad; una autoridad jerárquica en muchos casos, que no podemos encontrarla en el Nuevo Testamento, y con ella, pretenden ser cabeza en distritos, ciudades, regiones, incluso en países y continentes, con la intención de derribar toda barrera denominacional al estar todas esas iglesias o congregaciones bajo su “manto apostólico y profético”, y establecer un Gobierno, es decir, una jerarquía, que más bien nos recuerda el proceder de la institución eclesial católica.
Y no es que actúan como lo hacía el apóstol Pablo, yendo a los lugares donde Cristo no había sido todavía predicado (Tito 1: 5), para no edificar en fundamento ajeno (Ro. 15: 20, 21), sino que su “ministerio” está dirigido a las iglesias y ministerios ya existentes.
Prestemos atención a lo siguiente. Cuando leemos en Efesios 2: 20-22, <<Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,  edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo…>>, se nos habla básicamente del cambio de muerte a vida, de ser ciudadanos de esta tierra que desaparecerá con todas sus obras un día (2 Pr. 3: 10, 11) a ser ciudadanos de la Nueva Jerusalén (Fil. 3: 20). Cuando se menciona acerca de ser edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, no se está hablando de autoridad jerárquica eclesiástica, sino que se está refiriendo al crecimiento o madurez que el creyente obtiene cuando es edificado en la doctrina de los apóstoles y profetas; es decir en la doctrina de aquellos hombres que recibieron la inspiración, la revelación de la Palabra que es la Biblia, la Palabra de Dios (1). Aquel ministerio fue irrepetible, porque el canon bíblico está cerrado.
No obstante, el entendimiento de esos “modernos apóstoles y profetas” es muy distinto al escritural. Ellos, torcidamente de hecho, sí aseguran que la porción de la Escritura que hemos leído tiene que ver con un supuesto Gobierno autócrata de la Iglesia de Jesucristo.
C. Peter Wagner, precursor a ultranza de la llamada Nueva Reforma Apostólica (New Apostolic Reformation), dijo públicamente en un medio televisivo hace unos pocos años: <<Creo que el Gobierno de la Iglesia está ya a punto de tomar lugar finalmente, y esto es lo que la Escritura enseña en Efesios 2, que el fundamento de la iglesia son los apóstoles y profetas…>> (2)
¿Cómo es que no dicen la verdad? ¿Es que no la conocen?
C. Peter Wagner
En este artículo nos estaremos volcando mayormente en la cuestión de los profetas, ya que en el anterior lo hicimos con la de los apóstoles.
Por lo tanto, primeramente, veamos el primero y mejor de los ejemplos acerca de qué es un profeta. Este es Jesús de Nazaret, nuestro Salvador y Señor.
1. Jesucristo, el profeta por antonomasia
Definiendo qué es un profeta, diremos que un profeta es aquel a quien Dios reviste de Su autoridad para que comunique Su voluntad a los hombres y los instruya. El principal de los apóstoles fue Jesucristo hombre, así también el principal de los profetas. Pedro predicando a voz en cuello en Jerusalén poco después de aquel bendito Pentecostés, exclama diciendo: <<Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo>> (Hechos 3: 22, 23) Pedro se estaba refiriendo a Jesús.
¿Qué hizo Jesús como profeta? El fue quien vino del Padre para enseñarnos que Él mismo es el Camino al Padre. Jesucristo fue más que un profeta, Él cumplió en sí mismo la profecía.
Además de hablar de cuestiones que se tendrían que cumplir en el futuro (escatología), lo principal del Señor como ministerio profético fue la declaración de la verdad. Cristo vino a declararnos la verdad, y ese fue su principal mensaje profético. Esa verdad, que es El mismo, nos hace libres (Jn. 8: 31, 32)
A lo largo y ancho del Antiguo Testamento vemos acerca de muchos profetas de Dios (también de falsos profetas). No obstante, llegó un momento en el cual la revelación se hizo total y completa. Cuando el ministerio profético de Jesucristo se puso en marcha, al llegar Él a este mundo y principiar su ministerio, culminándolo, estando Él ya ascendido en los cielos, dando a conocer su revelación por medio del apóstol Juan (libro de Apocalipsis, último libro de la Biblia)
Así pues, Dios habló a Su pueblo en el Antiguo Pacto a través de los profetas, y en el Nuevo Pacto lo hace a través de Su Hijo (Hebreos 1: 1, 2). Por lo tanto, el antiguo oficio de profeta quedó cesado por el Hijo, siendo el último de esos profetas Juan el Bautista (Lc. 16: 16). Cristo nos ha dado la Palabra, la cual está escrita y el canon cerrado. En ese sentido, no esperamos ya más revelación que compita con la Palabra escrita, o que se le pueda añadir a la misma.
En todo caso, en este tiempo actual, lo que puntualmente hable el Espíritu Santo por profecía, palabra de ciencia, etc. (1 Co. 12: 7-10) siempre irá de acorde a lo ya revelado en la Biblia y nunca emitirá doctrina contraria o discorde a la misma, o que cree confusión y división en el cuerpo de Cristo, ya que Dios jamás se contradice.
El falso G12
Un claro ejemplo de esto último es la lamentable Visión de los Doce (G12). Ese es un claro ejemplo de revelación extrabíblica, y antibíblica, que ha causado mucha confusión y división en las iglesias. Obviamente, nada que cree confusión y división en el cuerpo de Cristo puede venir de Dios, más aún, cuando dicha supuesta revelación, ni se encuentra en la Biblia, ni se puede encontrar, porque no es algo que Dios haya revelado (por la razón expuesta, de que el canon está cerrado)
El profeta antiguo ya no existe, pero su mensaje, sí
En cuanto a que decimos que el antiguo oficio de profeta quedó cesado, no estamos insinuando aquí de ninguna manera que el mensaje veterotestamentario ya no vale. Todo lo contrario. La Palabra es muy clara al respecto:<<Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo>> (Efesios 2: 20) La Iglesia de Jesucristo está edificada sobre el fundamento del Antiguo y el Nuevo Testamento, es decir, sobre los profetas y los apóstoles, siendo la principal piedra angular, el mismo Jesucristo, y como edificio vivo de Dios (1 Pr. 2: 5), crecemos a modo de templo santo en el Señor (Ef. 2: 21).
Con excelencia se expresa el Dr. Ervin de León al decir: <<Con respecto a los profetas del Antiguo Testamento muchas profecías se han cumplido y en el día de hoy son históricas, otras están en cumplimiento o se cumplirán en un futuro inmediato por lo tanto los profetas originales aún están vigentes>> (3)
¡Nótese que dice que todavía están vigentes los profetas originales, y no los actuales falsos, que intentan emularlos!

El Dr. Ervin de León
2. Entendiendo mejor acerca de los oficios ya cesados
Leemos en Efesios 2: 20, donde se nos dice que somos miembros de la familia de Dios: <<edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas…>>. Esos profetas son los hombres del Antiguo Testamento (Lc. 16: 16; Heb. 1: 1), que dieron a conocer, inspirados por el Espíritu Santo, la Palabra de Dios.
Entiéndase entonces, que el fundamento de nuestra fe cristiana son los apóstoles (N. T.), y los profetas (A.T.), siendo la principal piedra del ángulo de ese edificio Jesucristo mismo.
Seguidamente leemos en Efesios 4: 11 que Cristo: <<…constituyó a unos, apóstoles, a otros, profetas…>>. En el contexto correcto, estos profetas mencionados, son los que Cristo, que es el Verbo de Dios, usó para trasmitir el Logos a Su pueblo, es decir, la Palabra escrita.
Entonces, podemos entender que los apóstoles y profetas citados por Pablo en este pasaje son los mismos que cita en Efesios 2: 20. Por lo tanto, son oficios que concluyeron, porque esas personas ya no están entre nosotros, ya que no existe una “sucesión apostólica”, aunque su legado, por llamarlo así, que es la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento) lo tenemos en nuestras manos.
Por lo tanto, intentar “resucitar”, o como eufemísticamente dice Bill Hamon, “restaurar” (4) esos oficios, como pretenden estos “neo-reformistas apostólicos”, él entre ellos, es algo imposible e inaceptable; ¿es que necesitamos nueva doctrina? ¿es que requerimos de una segunda Biblia?
Bill Hamon
Según el orden de Ef. 2: 20, y Ef. 4: 11, los apóstoles, que eran los testigos de la vida de Cristo van por delante de los profetas, que son los hombres usados por Dios en el Antiguo Testamento (véase también Ef. 2: 20), porque el Nuevo Testamento interpreta el Antiguo Testamento.
Otro aspecto es que, a diferencia de la palabra apóstol, que es trascripción, y no traducción del griego al castellano, la palabra que se traduce por profeta es correcta traducción.
3. El ministerio profético neotestamentario
Si la revelación doctrinal, lo que llamamos la sana doctrina de nuestro Señor Jesucristo ya ha sido revelada y dada a los santos (Judas 3), ¿qué más poder esperar en este sentido, y para qué sirve el ministerio profético entonces, y a qué nivel se extendería?
Estas son preguntas importantes, y merecen respuesta. Lo cierto es que la revelación neotestamentaria no es todo lo explícita que nos gustaría acerca del asunto, no obstante, podemos deshilvanar algunos conceptos.
En 1 Corintios 12: 27, 28, leemos: <<Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros…>>
Aquí Pablo nos habla de que hay profetas en la iglesia. Un poco más adelante, en 1 Corintios 14: 29ss. leemos: <<Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen>> Es evidente que estos profetas no ejercen el oficio de aquellos hombres como Isaías, Ezequiel, Nahum o Sofonías, por poner algunos nombres. Estos profetas profetizaban en las reuniones cristianas uno por uno, con el fin de que todos aprendieran y todos fueran exhortados (1 Co. 14: 29-32). Hoy en día es igual.
Además de eso, es la voluntad de Dios que todo cristiano profetice también (ver 1 Corintios 14: 1-3, aunque eso no le hace necesariamente ser un profeta, según 1 Co. 14: 29.
Consolar, exhortar  y confirmar
Vemos que en Hechos 15: 32, se nos dice: <<Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras>>.
Por esa declaración vemos que la finalidad del ministerio profético neotestamentario en adelante, es la de consolar, exhortar, y confirmar a los hermanos.
Por la lectura de ese pasaje del libro de los Hechos, vemos que esas acciones de Judas y Silas se enmarcaban en un contexto doctrinal concreto. Los nuevos creyentes de origen gentil fueron consolados a causa de lo declarado en aquel concilio en Jerusalén (Hchs. 15). Fueron liberados de imposiciones concernientes a la ley (Ro. 10: 4).
Por lo tanto, el ministerio profético neotestamentario, tuvo por misión llevar a los creyentes a la verdad liberadora de Cristo, la cual ya nos ha sido revelada. Este fue el principal sentido de su existencia.
Allí donde sea necesario, el mismo ministerio procede hoy en día.
Prediciendo hechos concretos
Dos de las pocas menciones que hace el libro de Hechos acerca de la acción de algún profeta en concreto es en relación al profeta Agabo: <<En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio>> (Hechos11: 27, 28) Como vemos aquí, el profeta en cuestión, dio a conocer un suceso que iba a ocurrir en un futuro inmediato.
Si nos damos cuenta, Agabo estaba por el Espíritu Santo hablando de un evento en lo natural, particular y puntual; nada que ver con asuntos de índole doctrinal o por el estilo.
¿Podemos esperar hoy en día un tipo de ministerio como el de Agabo?, Sí podemos, aunque también es cierto acerca del notable abuso que se está haciendo de él, sobretodo en los círculos carismáticos y neo-pentecostales.
Prediciendo sobre individuos
En Hechos 21: 10, 11, la acción del mismo Agabo tiene tintes parecidos, aunque fue una profecía hacia una persona, concerniente a esa persona, en este caso el apóstol Pablo.
Por cierto, démonos cuenta que un “simple” profeta le da una profecía al “gran” apóstol San Pablo. ¿Cuántos de los grandes “súper apóstoles” de hoy en día estarían dispuestos a recibir una profecía de alguno de los Agabos que se sientan en las bancas del fondo de la iglesia?
Volviendo a la cuestión, podemos deducir entonces que el profeta o profetisa de hoy en día también recibirá entendimiento por parte del Espíritu Santo acerca de acontecimientos presentes o futuros que nos sean desconocidos, pero que nos serán muy útiles de conocer a la hora de interceder, echar fuera demonios, orar, tomar decisiones, etc. En este sentido también, debemos declarar que creemos en la vigencia de los dones del Espíritu, dados por Éste <<a cada uno en particular como Él quiere>> (1 Co. 12: 11)
Todo esto, como vemos, nada tiene que ver con nuevas revelaciones de índole doctrinal, que compitan con la revelación bíblica, o la contradigan.
Levantando la verdad
Básicamente, el verdadero ministerio profético, tanto en la época neotestamentaria, como en la actual, está encaminado a hacer resaltar la verdad ya revelada de Cristo, si es preciso, contendiendo ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos (Judas 3). Algunas reseñas escriturales al respecto las encontramos en: Hchs. 11: 27; 13: 1; 15: 32; 1 Co. 12: 28; 14: 29-32 (aunque este último se refiere a los santos profetizando).
Y por supuesto, también existen los falsos profetas: <<Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo>> (1 Juan 4: 1).  De estos últimos estaremos hablando a continuación.
4. Los falsos nuevos profetas
Según el Diccionario Bíblico, los falsos profetas, además de los que hablan en nombre de un dios falso (Dt. 18: 20; 1 R. 18: 19; Jer. 2: 8; 23: 13), son los que engañan invocando el nombre de Jehová (Jer. 23: 16-32).
Estos últimos son de tres clases
1º- Impostores, conscientes de su engaño; seducidos por su deseo de ser objeto de la consideración dada a los verdaderos profetas, y que son populares a causa de sus palabras que muchos gustan oír (1 R. 22: 5-28; Ez. 13: 17, 19; Mi. 3: 11; Zac. 13: 4)
2º- También entre ellos, están todos aquellos que son de hecho satanistas o similares que han entrado encubiertamente en la iglesias y en sus organizaciones y ministerios. Hay más de ellos; muchos más de lo que nuestra mente pueda llegar a aceptar, y están perfectamente organizados piramidalmente, ocupando muchos lugares de preeminencia ministerial, sobretodo en el neopentecostalismo actual. Nadie puede darse cuenta de lo que en realidad son, a no ser que el Espíritu Santo los delate. Tienen a su disposición miles de demonios especializados en hacerles ver ante los demás como verdaderos siervos y siervas de Dios.
3º- Personas sinceras e incluso piadosas, fundándose en ocasiones sobre la Ley, pero persuadiéndose a sí mismas de haber sido llamadas por Dios al ministerio profético, cuando no es así. A pesar de su sinceridad, son falsos guías.
Bien, tal como ocurrió en el Antiguo Testamento, está ocurriendo hoy en día. En estos tiempos, no obstante, abundan más que nunca los falsos profetas. Pensemos, que el pretender recibir nuevos mensajes de Dios, nos llevará a darle más valor a los mismos y dejar la Biblia en un segundo plano, y este es un gran peligro que se corre, sobretodo cuando se adjudica a los profetas y profetisas, o pretendientes a serlo, un peso superior al que deberían, según enseñan las Escrituras.

Balaam  golpeando a su mula que le increpaba. Balaam, el falso profeta por excelencia.
“Nuevos apóstoles” y “nuevos profetas” yendo de la mano
Para aquellos que creen y enseñan acerca de los “nuevos apóstoles y profetas”, dicen que ambos tienen que trabajar de la mano. Según ellos, los profetas son los que buscan de Dios la nueva revelación, la cual pasan a los apóstoles que la supervisan, modelan, ordenan, estructuran, y le dan forma de doctrina. Una vez conseguido ese proceso, lo dan a conocer como dogma a todos los pastores o ancianos que tienen bajo su supervisión, esperando que estos lo enseñen a sus congregaciones como Palabra de Dios. Ese es el método que la iglesia católica romana ha empleado desde que existe como tal a través de sus concilios y las declaraciones ex cátedra de sus “infalibles” papas. ¿Qué diferencia habría entonces?
Esta actuación contradice directamente lo enseñado por la misma Biblia, cuando se refiere a todos los creyentes como tenedores de la unción del Santo, y no ignorantes de todas las cosas, ni de la verdad (1 Juan 2: 20, 21), o cuando se nos asegura que todos los creyentes somos sacerdotes pertenecientes al sacerdocio real y universal (1 Pedro 2: 9)
¡Un gran problema tenemos cuando se levantanungidos e infalibles” instructores de carne hueso que pretenden darnos nueva revelación!
Lo nuevo, lo novedoso… ¿lo bueno?
En el sentido que venimos argumentando, John Eckhardt, defensor del nuevo mover apostólico como lo llaman, claramente y sin ambages asegura acerca de esos nuevos apóstoles, diciendo: <<Ellos son a menudo los primeros en predicar ciertas revelaciones que Dios está dando a conocer a la Iglesia…Un apóstol puede venir y establecer nueva revelación>> (5) (6) Ciertamente, lo declarado por Eckhardt contradice abiertamente la misma Palabra, ya que no se puede “establecer nueva revelación”.
Claramente la Biblia nos advierte que no se puede quitar de la misma, ni añadir a la misma (Deut 4: 2; 12: 32; Prov. 30: 5, 6; Ap. 22: 19). Si así se hace, necesariamente esa nueva revelación no vendrá del Espíritu Santo, y si no viene de Él, entonces es doctrina de demonios (1 Ti. 4: 1).
Lo que enseñan como verdad de Dios muchos de esos maestros, no deja de ser un idilio con el engaño expresado en su momento por el mismo diablo en el jardín del Edén, prometiendo a la humanidad dominio sobre la vida (Gn. 3: 4), y conocimiento sin límites (Gn. 3: 5).
Entre otras herejías, estos hombres enseñan que la Iglesia, organizada bajo un Gobierno autocrático piramidal, va a dominar el mundo entero, llamándole a eso la “dispensación del reino”, pasando, de la dispensación de la iglesia mortal, a la de la iglesia inmortal.” (7) y con un conocimiento (o revelación) constante y en aumento, eso sí, a través de algunos escogidos de entre todos los cristianos, a los que se les llama ungidos (ver Mt. 24: 24)
En realidad, estos hombres que dicen ser arquitectos de un nuevo paradigma, los cuales han prometido un río, en realidad han vendido a la Iglesia un pozo seco (8)
El Rev. Mario E. Fumero, en su libro Los virus espirituales, escribe acerca de esta cuestión del dominio, diciendo así:
<<Notemos que en esta oración, (la de 1 Timoteo 2: 1-3), no se pidió el Señorío sobre los reinos de la tierra, sino para que podamos llevar a cabo nuestra misión en tranquilidad, piedad y dignidad. ¿Podremos evitar que los sistemas de este mundo caigan bajo el dominio del anticristo? …Es alarmante como se promueve establecer una unidad eclesial a base de 12 para conquistar después el control político de los gobiernos humanos, buscando que la iglesia sea la que gobierne el mundo pecador, sin la venida de Jesús (milenio eclesial)>> (9)


Adornando el pastel
Estos nuevos profetas y profetisas, así como sus aprendices de turno, para dar a conocer e impactar con sus mensajes, utilizan un lenguaje muy saturado de expresiones grandilocuentes y de amplio barniz escritural. Siempre, invariablemente y sin dudar, antes de dar su profecía, dicen: “¡Así dice el Señor!” o, “El Señor te dice”. Eso produce en el oyente un efecto poderoso. Si lo que va a decir el profeta o la profetisa es la palabra de Dios, entonces habrá que prestar atención para obedecer…Esto, al oyente temeroso de Dios, le quita la libertad de escoger, casi le obliga a aceptar el mensaje sin más.
Luego vienen las supuestas profecías, que suelen ser así: “Así dice el Señor: Te he llamado a ser un líder en mi ejército y llevar a mi pueblo a un nuevo nivel; toma tu autoridad y decláralo al mundo espiritual” U otro ejemplo: “Te he llamado en esta hora para que no retrocedas sino que avances en una nueva dimensión espiritual; a tus palabras le seguirán señales y milagros, porque yo estoy ungiendo en este día tu ministerio con un nuevo poder creativo y la autoridad que viene de mi trono…etc. etc.” Antes de avanzar con esta argumentación, cabe decir que hoy en día el profetizar continúa tal y como el apóstol Pablo enseñó a los Corintios (1 Co. 14: 1-3), y nada a cambiado en este sentido, pero no estamos hablando de esto.
Estamos advirtiendo acerca de los falsos profetas que profetizan “lo bueno”, y “lo nuevo” utilizando siempre expresiones impresionantes que suenan a gloria, pero que están muy carentes de la verdad y realidad de Dios. Por eso nos va a ser muy necesario aprender a discernir.
Demos ejemplo: Cualquier profeta o profetisa que exalte todo posicionamiento dominionista, acerca de nuestra autoridad aquí en la tierra para levantar el Reino en este tiempo sin estar Cristo presente, o por el estilo, es un falso profeta o profetisa.
Cualquier profeta y profetisa que exalte el ego de la persona a la que se dirige la profecía; diciéndole que va a tener una unción mayor que todos, que va a hacer grandes milagros, más que la mayoría, que va a conquistar las naciones y ser profeta a las naciones, etc. etc. es un falso profeta o profetisa o actúa como tal.
Recuerdo los mensajes de una afamada profetisa norteamericana que viene muy a menudo a España. Profetizaba a todos los presentes en un congreso cosas así: “Así dice el Señor: El avivamiento llegará en el año 2003 a España” (el año 2003 llegó, y pasó, y no ocurrió nada). Curiosamente, el mismo mensaje lo dio Benny Hinn cuando vino a Barcelona hace ya varios años.

Cindy Jacobs, profetisa dominionista/neo reformista.
La profetisa en cuestión dijo en una ocasión en un congreso en Madrid, España hace algunos años: “Pastores y líderes, no se preocupen, porque dice el Señor, dice, que el dinero viene, ¡viene! Y viene de Alemania, para que compren sus templos y no tengan ya que alquilarlos”. Jamás ocurrió tal cosa.
A todos sin excepción les predicaba “lo bueno”, y en aquella ocasión, a los gitanos españoles cristianos, que estaban allí, muchos en número, les dijo de parte del Señor que se prepararan porque el Señor les mandaba ir al Medio Oriente, (10) a ¡¡Irak, a predicar el Evangelio, justo durante la guerra en su mayor apogeo!!
Ese tipo de profecía, tan común en los círculos dominionistas/neo-reformistas, se parece tanto a lo expresado por el profeta Jeremías, cuando de parte de Dios exclamó: <<…desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen engaño. Y curaron la herida de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz>> (Jeremías 8: 10, 11)
Quieren complacer a muchos, cuando estos buscan que se les profeticen “lo bueno” y no lo correcto: <<No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras>> (Isaías 30: 10) No en vano la Palabra nos insta a examinarlo todo, que significa, ponerlo a prueba, y sólo retener lo bueno (1 Ts: 5: 21)
5. Cuidado con las falsas “coberturas”
No obstante, la seguridad y convicción con la que actúan tras los púlpitos y sobre las plataformas multitudinarias no deja de asombrarnos. Son capaces de llamar nuestra atención, y convencernos de que necesitamos su ministerio, que sin él, nos quedamos extremadamente cojos, y por supuesto, ¡sin cobertura!
Por cierto, la palabra cobertura no he podido encontrarla en la Biblia. Un muy amigo mío, pastor de una pequeña, pero espiritualmente poderosa congregación, había estado por algunos años bajo la “cobertura” de un supuesto apóstol; y digo supuesto apóstol, porque ese varón no fundó la iglesia de mi amigo. En un momento dado, mi amigo, que en aquel entonces todavía creía en el supuesto ministerio de esos apóstoles busca-iglesias, le pidió que supervisara su congregación.
Pasaron algunos años, y mi amigo aprendió, maduró, y llegó a sus conclusiones. Decidió, por tanto, junto con su presbiterio, que había llegado el momento de avanzar en otra dirección que la propuesta por su “apóstol”. Se lo comunicó, y…¡cual sería su sorpresa cuando ese varón “apóstol” no aceptaba su decisión, sino que por tiempo estuvo porfiando con él, hasta que, acabados sus recursos dialécticos, casi metiéndole miedo en el cuerpo, por cuanto iba a perder “su cobertura”, finalmente tuvo que asumir, aunque a regañadientes, la decisión de mi amigo junto con el resto de los ancianos!
La bandera de la “cobertura” fue la que hizo ondear con más fuerza ese varón contra mi amigo. Ese tiempo, fue terrible, porque él deseaba hacer la voluntad de Dios, y esa es la razón por la cual tuvo que enfrentarse a ese hombre, habiendo querido evitar todo tipo de polémica, pero no siendo eso posible. 
Sí es cierto que la Palabra nos insta a estar en una iglesia local y no dejar de congregarnos, (He. 10: 25), en ese contexto, el creyente está bajo el cuidado y protección del Espíritu Santo, porque está cumpliendo con el requisito escritural. Cada congregación madura y establecida, es soberana (Ap. 2 y 3); es guiada por el Espíritu Santo, y el Señor la protege y cuida. Por eso digo, ¡cuidado con las coberturas! Porque la mayoría de las veces, no son tales coberturas, sino ataduras.
La excepción es la de esos verdaderos enviados que predican el Evangelio allí donde son enviados, se convierte gente, y se empieza una congregación. Evidentemente, en los primeros años de andadura como iglesia local, la verdadera y eficaz cobertura, no sólo de ese misionero, sino de la iglesia que le envía, será más que útil y deseable.
Entrometiéndose
Pero el asunto va mucho más lejos que el de la simple cobertura. El asunto es un asunto de acción y de verdadera intromisión en la labor de las iglesias locales. No obstante, estos hombres están convencidos de su llamamiento divino en este sentido: <<Un nuevo gobierno sacerdotal está siendo establecido que sólo puede ser comparado con el que existe en la jerarquía de la iglesia católica romana a lo largo de la historia. Son llamados los “ungidos”, “apóstoles y profetas” y la Iglesia debe oírles, permitirles que ministren, y dejarles sanar y cumplir con la comisión de ella. Sin ellos, no podremos completar nuestra comisión para Jesús; así enseñan>> (11)
Este nuevo movimiento apostólico/profético está dirigido a promocionar todo lo que de control e imposición había en el movimiento llamado en inglés discipleship/shepherding (*)bajo el título y excusa del crecimiento numérico eclesial. Así pues, el deseo y ambición de crecimiento es uno de los motores que impulsan a muchos a creer casi cualquier cosa con tal de obtener resultados, siguiendo de hecho la pauta maquiavélica de que el fin justifica los medios.
(* Discipleship/shepherding fue – y sigue siendo – una manera de entender el discipulado, expresado en un gran control e imposición sobre el individuo, teniendo éste que dar cuentas a su líder absolutamente de todo relacionado con su vida. La libertad del individuo, ya no era más)
Imprescindibles hombres
Acerca de estos profetas modernos, dice Bill Hamon: <<El ministerio de ellos será aclarado e irá en aumento hasta que toda la verdadera Iglesia presente en el mundo les reconozca como que son ordenados por Dios y son dones de Dios para la Iglesia>> (12)
¡Realmente, han entrado pisando fuerte! Así pues, se pretende que toda la Iglesia de Jesucristo siga las instrucciones y revelaciones pretendidamente de Dios; sus palabras han de ser la guía que las iglesias deben seguir. Lamentablemente, esto está ya ocurriendo. Muchos maestros y pastores de congregaciones comunes y corrientes, todos bien intencionados y amantes del Señor, no se aperciben de que enseñan, entre otras, cosas de una gran trascendencia extra y anti bíblica, aprendidas de esos hombres y mujeres, quizás porque las han oído de ellos mismos, de otros pastores, o en la “TV cristiana”, o en la radio, en ciertas publicaciones, en congresos de “avivamiento” o “proféticos”, por internet, etc. etc. Han sido impactados por las palabras y el espíritu de ellos, aun y sin percatarse.
Se enseñan conceptos o doctrinas que no se encuentran reflejadas en la Escritura, y se les da mayor importancia que la Escritura en sí, a muchas de ellas. Un ejemplo de esto último, entre los numerosos mensajes hoy en día, sería justamente el levantamiento y justificación de ese mover presuntamente apostólico profético del que estamos hablando.
Pensemos que cualquier revelación extrabíblica, según sea el contenido de la misma, niega la suficiencia de la Biblia (Jn. 8: 31, 32; 2 Ti. 3: 16, 17; 2 Pr. 1: 3) Pero como apuntaba Hamon, <<ese nuevo conocimiento revelado a esos profetas, propio de las “cosas nuevas” que Dios está haciendo en estos últimos días, nos será necesario>>.
Según se nos dice, no podemos llegar a estar completos y equipados para toda buena obra solamente con la revelación de la Biblia. Para afrontar los nuevos desafíos que vienen sobre el mundo y la Iglesia, vamos a necesitar a esos profetas y apóstoles ungidos para que nos dirijan, y de ese modo poder obtener ese esperado “avivamiento mundial”, y consecuentemente poder “conquistar y dominar las naciones para Cristo”. Así dicen, y aseguran…¡pero no les creemos!
¿Orden divino?
Sigue diciendo Hamon al respecto: <<La total restauración de los apóstoles y los profetas en la Iglesia, traerá el orden divino, unidad, pureza y madurez al encarnado (*) cuerpo de Cristo>> (13). Prestemos atención a ese “orden divino”.
John Eckhardt, también habla sobre ese “orden divino”: <<Todo lo que pido es que permanezcamos abiertos a escuchar de parte de Dios lo que tiene que ver con cómo encajar en el orden divino>> (14) Esta es una expresión que se oye muy a menudo de parte de estos hombres y mujeres.
(*) Nótese que ese “encarnado”, es decir, hecho carne, cuerpo de Cristo, al que heréticamente se refiere Hamon, no es sino la falsa creencia de que Cristo está “encarnado” o “corporizado” en la Iglesia, sobretodo a través de los “ungidos”.
Pero ese presunto orden divino” no es más que el “Nuevo Orden” que en esencia es tan viejo como el mensaje de la serpiente del Génesis, y que pretende transportar a la Iglesia de Jesucristo, engañándola, a los pies de la Bestia Anticristo, a través de su Falso Profeta (Ap. 13).
Concluyendo
Hoy en día, a mucho pueblo de Dios, y a muchos ministros, les pasará lo que dijo Dios a Su pueblo entonces: <<Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento>> (Oseas 4: 6), esto es, si no se vuelven a la Palabra, tal y como está escrita.
Me causa mucha tristeza la situación actual eclesial. Cuando se habla de “avivamiento”, lo que ocurre, es que contrariamente, una mayoría del pueblo de Dios, ni siquiera lee la Biblia, y consecuentemente, no la conoce. Creen que “avivamiento” es ver a muchos en muchos Congresos y Conferencias;  mucho emocionalismo; y mucha música…
En el libro de Proverbios encontramos: <<Mas los necios mueren por falta de entendimiento>> (10: 21)
El pastor y el maestro tienen la responsabilidad ante Dios de enseñar la sana doctrina desde el púlpito, pero el oyente tiene exactamente la misma responsabilidad ante Dios en cuanto a cerciorarse de que esa enseñanza es como deba ser, para ser aceptada y creída, o si no, desechada, pero… ¿cómo lo harán, si no leen ni conocen suficientemente la Biblia?
Dios les bendiga.
Miguel Rosell Carrillo, Pastor de Centro Rey, Madrid, España
www.centrorey.org
Agosto, 2006
Citas:
1. Artículo del Dr. Ervin de León, “El Movimiento apostólico y profético, ¿mito o realidad?”
2. C. Peter Wagner; CBN interview Enero 3, 2000.
3. Artículo del Dr. Ervin de León, “El Movimiento apostólico y profético, ¿mito o realidad?”
4. Dr. Bill Hamon, en 700 Club CBN, 2005.
5. John Eckhardt; “Moving in the Apostolic”, p. 45
6. Ibid. pág. 56.
7. Trascripción del Dr. Bill Hamon titulado “Batalla de las Novias”, Nov. 1997; del artículo del Dr. Ervin de León, “El Movimiento apostólico y profético, ¿mito o realidad?”.
8. Welcome to the New Prophets; Let Us Reason Ministries.
9. Mario E. Fumero, su libro “Los virus espirituales”, pág. 40.
10. Cindy Jacobs; Congreso Kairos, Madrid 2002.
11. Welcome to the New Prophets; Let Us Reason Ministries.
12. Bill Hamon; Prophets and Personal Prophecy God´s Prophetic Voice Today, p. 53.
13. Ibid.
14. John Eckhardt; Moving in the Apostolic, p. 25.